¡Quiero ser Otra!

Hace unos días atrás, mientras iba en la Línea 1 del metro, me dediqué a ver la publicidad que se impone en todos los carros. Miraba sin gran ánimo cuando, de pronto, me detuve en un réclame de "Ballerina" en donde figuraba, gigante, la siguiente frase: "Que linda te ves cuando eres otra".
Bonito, ¿No creen? Estamos insertos en una cultura totalmente "alienada", refiriéndome al significado neto de esa palabra. Una cultura en donde "somos otro", en donde nos enseñan a "pensar, ser y desempeñarnos" como otros.
¿Cómo es, entonces, que nos quejamos de los altos índices de depresión del país? ¿Cómo es, entonces, que los medios de comunicación se impactan de "tanto caso" de jovencitas anoréxicas y bulímicas? Pero nadie menciona que, a la vista de todos, hay mensajes publicitarios de chiquillas lindas promocionando productos "para ser como ellas". El punto aquí es el hecho de aceptarse. Es muy difícil para un joven que recibe constantemente estos estímulos de "es bacán ser otro", el sentir afecto por sí mismo, el aceptarse y sentirse que es capaz de ser querido y deseado. Y, si mal que mal, todos buscamos ser queridos y deseados, ¿No creen que esto conllevaría a un problema?
Como en toda cultura, existen cánones de belleza, criterios arbitrarios establecidos por "la industria", entendiéndose con ésto a las grandes empresas basadas en la economía neoliberal. Economía que, por lo demás, es criticada por Marx en el sentido de "alienar al trabajador". ¿Coincidencias? ¿Paranoia? Piénselo.