En las entrañas de todos existe un mapa, un mapa con múltiples rutas y puntos marcados, puntos que ciertamente difieren de los puntos y rutas de otros individuos. Son mapas en construcción, que cambian, se extienden, transmutan. Así como todos nosotros.
Ante eso, se viene la idea del mapa personal, el cual viene acompañado de la frase: Cada persona es un universo único, complejo, y desconocido...
Ahora bien, esos puntos, aquellos sentidos y vías destacadas son las responsables que uno le entregue significación a determinados eventos, personas, miradas, objetos y realidades... Significados que uno y nadie más que uno puede llegar a comprender a cabalidad.
Es ahora cuando uno impregna su pequeño (y gran) mundo de significados, formando y/o reteniendo significantes. Aquí uno está comprendiendo sentidos ocultos, inexistentes para "el otro", pero que se hartan de existencia para uno.
¿Existe o no existe? Cada sujeto es quien determina ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario